Prompt: En una conjunción mística y luminosa, un manantial sagrado se precipita en una majestuosa cascada, cuyas aguas exaltadas brillan con destellos celestiales. La luz dorada del cielo atraviesa unas blancas nubes etéreas, donde resplandece, tomando un primer plano, de un extremo al otro, un magnífico y vaporoso arcoíris, símbolo de la unión divina. En el contraste sagrado de planos, las profundidades del mundo celestial se entrelazan con la sombra del mundo terrenal, creando una atmósfera vibrante de misterio y trascendencia. Tres gaviotas magníficas surcan el cielo con alas extendidas, envueltas en la brisa dorada, seguras de su destino en este bendito paisaje. La escena está impregnada de una luz mística y espiritual, donde cada elemento refleja la armonía del cosmos y la sutil conexión entre lo divino y lo terrenal.
Prompt: El rostro resplandeciente y misericordioso del Dios de Jacob emerge entre un cielo etéreo, irradiando una luz dorada y azul celestial. Su mirada benevolente refleja amor y poder divino, mientras su presencia transforma el paisaje. Rocas se disuelven en estanques cristalinos, reflejando los cielos sagrados, y peñascos se abren para dar paso a manantiales de agua pura que fluyen como ríos de vida. La escena está envuelta en una atmósfera mística y sobrenatural, donde la naturaleza responde con reverencia: montañas vibran, colinas se inclinan y la tierra se llena de su gloria. El agua brilla con tonos divinos, símbolo de renovación y bendición, en un mundo donde lo milagroso se manifiesta con armonía celestial.
Prompt: Una luminosa representación mística del Árbol de la Vida de la Kabbalah judía, específicamente la Tercera Barrera, conocida como el Arcoíris. En el corazón de esta visión, un hombre está de pie en el centro originario de la vida, rodeado por un vórtice de energía que despliega los vibrantes colores del arcoíris en un movimiento dinámico y trascendental. Sobre su cabeza, un radiante haz de luz divina desciende desde los cielos, iluminando su espíritu y emanando una sensación de conexión espiritual profunda. El ambiente está envuelto en un paisaje etéreo de doradas y resplandecientes nubes que evocan los reinos superiores de la obra divina, infundiendo la escena con un aura de serenidad y elevación celestial. El estilo debe ser simbólico, místico y con un toque artístico que refleje la majestuosidad y la profundidad espiritual del Árbol de la Vida.
Prompt: Un reino etéreo donde las almas primordiales surgen como arquetipos sagrados en la dimensión de HaBeriah. Energías puras toman forma en seres majestuosos: poderosos y brillantes, envueltos en un resplandor dorado y azul celestial. Serpientes de fuego se elevan en espirales de luz, simbolizando la sabiduría y la transformación divina. Reyes y dioses caminan entre columnas de energía radiante, portando coronas de luz y vestiduras hechas de estrellas. Hijos de Dios, fuertes y justos, emergen con miradas trascendentales, sosteniendo la balanza de la justicia cósmica. La atmósfera vibra con la presencia del Eterno, con estructuras celestiales que reflejan el propósito supremo: el proyecto divino en su manifestación más pura.
Prompt: Un reino etéreo donde las almas primordiales surgen como arquetipos sagrados en la dimensión de HaBeriah. Energías puras toman forma en seres majestuosos: poderosos y brillantes, envueltos en un resplandor dorado y azul celestial. Serpientes de fuego se elevan en espirales de luz, simbolizando la sabiduría y la transformación divina. Reyes y dioses caminan entre columnas de energía radiante, portando coronas de luz y vestiduras hechas de estrellas. Hijos de Dios, fuertes y justos, emergen con miradas trascendentales, sosteniendo la balanza de la justicia cósmica. La atmósfera vibra con la presencia del Eterno, con estructuras celestiales que reflejan el propósito supremo: el proyecto divino en su manifestación más pura.
Prompt: Un reino etéreo donde las almas primordiales surgen como arquetipos sagrados en la dimensión de HaBeriah. Energías puras toman forma en seres majestuosos: poderosos y brillantes, envueltos en un resplandor dorado y azul celestial. Serpientes de fuego se elevan en espirales de luz, simbolizando la sabiduría y la transformación divina. Reyes y dioses caminan entre columnas de energía radiante, portando coronas de luz y vestiduras hechas de estrellas. Hijos de Dios, fuertes y justos, emergen con miradas trascendentales, sosteniendo la balanza de la justicia cósmica. La atmósfera vibra con la presencia del Eterno, con estructuras celestiales que reflejan el propósito supremo: el proyecto divino en su manifestación más pura.
Prompt: Un reino lumínico y etéreo que representa el **Olam HaBeriah**, el Mundo de los Ángeles en la tradición cabalística; un espacio infinito y puro, lleno de resplandores divinos, vibrantes tonos dorados, plateados y blancos translúcidos. Ángeles celestiales surgen como formas gloriosas y abstractas, irradiando energía espiritual, conciencia superior y profundidad emotiva, con alas infinitamente detalladas que parecen tejidas de luz. Sus presencias reflejan una conexión directa con Hashem, portando coronas de sabiduría divina, símbolos sagrados hebreos flotando alrededor de ellos como letras vivas del Aleph-Bet. El ambiente está cargado de armonía celestial y resonancias emocionales, como si toda su existencia estuviera impulsada por su amoroso deseo de cumplir la Voluntad divina.
El entorno evoca una atmósfera sublime e inmersiva: horizontes de luz que se desvanecen en lo infinito, estructuras arquetípicas como portales divinos o árboles de eternidad que aluden al **Etz Chaim** (Árbol de la Vida), alineando las sefirot en perfecta armonía. El espacio está lleno de un flujo dinámico de energía celestial; una danza inmortal de brillantes flujos de colores suaves y nebulosas espirituales. Todo emana una sensación de propósito absoluto y conexión inquebrantable con Hashem, mientras el amor, la compasión y la devoción vibran en el ambiente como melodías inaudibles que transforman lo visual en algo más allá de lo terrenal.
Prompt: Un reino etéreo donde la sustancia primordial de Beriah da forma a los arquetipos de la existencia. Un espacio donde todo es ‘Algo de Algo’, emergiendo en formas espirituales e imágenes simbólicas. Seres de luz y sombras vibran en armonía, envueltos en energías abstractas y estructuras arquetípicas. Una atmósfera celestial con geometrías sagradas, esferas flotantes y corrientes de energía cósmica entrelazadas. El paisaje es un reflejo de la conciencia universal, donde cada forma es un eco de una esencia superior. La existencia es general, manifestada en patrones místicos y figuras trascendentales, irradiando sabiduría y conexión con lo divino.
Prompt: Una representación mística y majestuosa de las Barreras del Árbol de la Vida de la Cábala judía, centrada en la Segunda Barrera, el imponente Velo del Templo. El escenario es envuelto en una luminiscencia sagrada. En el centro de la escena, la Shekinah, la manifestación divina, emerge de forma gloriosa, irradiando luz y sabiduría infinita. A su alrededor, ángeles etéreos y resplandecientes se despliegan con siluetas fluidas, tendiendo sus manos simbólicamente hacia un buscador espiritual en éxtasis, cuyas aspiraciones puras lo han llevado a este momento.
El Velo del Templo aparece como una barrera dorada y cristalina, ornada con símbolos cabalísticos e intrincados patrones celestiales, sugiriendo los misterios ocultos de la Creación. El ambiente es trascendental: una mezcla de colores vivos, como el azul celestial, dorado radiante, blanco puro, y profundos púrpuras, que evocan un paisaje de las alturas espirituales. Llamas suaves de un fuego sagrado rodean la escena, simbolizando la purificación y el anhelo divino.
El buscador, de pie frente al Velo, se encuentra en conexión total con el Infinito, cristalizando el anhelo espiritual de ser parte de la Obra Divina. Sus ojos reflejan humildad y determinación, mientras que la Shekinah lo envuelve en su gracia. Todo el entorno contiene una atmósfera de reverencia, misterio y trascendencia: un puente entre lo humano y lo eterno, uniendo los secretos divinos con la pureza de un alma iluminada
Prompt: Una sublime representación del Mundo de la Creación, OLAM HaBERIÁH, un reino espiritual lleno de luz divina y misticismo. En el centro, los SERAFINES o ÁNGELES LLAMEANTES, majestuosos y luminosos, con alas ardiendo en llamas místicas en colores oro, rojo, y blanco puro. Rodeados de un vasto cielo celestial, colmado de estrellas que destellan con la gloria del Creador. En la atmósfera resuena el eco de su canto eterno: 'SANTO, SANTO, SANTO es el Señor Dios de los Ejércitos. Llenos están los cielos y la tierra de Su gloria.' Un paisaje etéreo con tonos dorados, nebulosas brillantes, y vibraciones infinitas de espiritualidad y trascendencia. Todo bañado en un aura divina que refleja infinito amor y poder superior.
Prompt: Una escena celestial que representa Olam HaBeriah, el Mundo de la Creación, donde emergen los ángeles, mensajeros de Hashem. En el centro, una explosión de luz divina revela figuras angelicales con alas resplandecientes y auras etéreas, esculpidas en patrones y geometrías sagradas. Estas entidades, irradiando la presencia de Hashem, actúan como guardianes y reguladores de las fuerzas de los mundos inferiores. La atmósfera se viste de intensos tonos azules y dorados, fusionando la majestuosidad del reino divino con la estructura ordenada del universo, evidenciando el equilibrio entre lo superior y lo terrenal.
Prompt: Un reino celestial y sublime que representa Olam HaBeriah, el Mundo del Trono, donde la Presencia del Reino de Atzilut reposa en majestad. En el centro, un trono radiante de luz dorada y azul etéreo flota sobre un océano celestial infinito, reflejando la gloria del Creador. Nubes resplandecientes y columnas de fuego sagrado se elevan en el horizonte, mientras coros de ángeles y seres de luz rodean la escena, emanando armonía y contemplación divina. La atmósfera vibra con energías puras y sutiles, manifestando la transición entre lo infinito y la creación. El agua primordial fluye con resplandores plateados, conectando este mundo con los reinos superiores. La sensación es de un equilibrio absoluto entre el esplendor divino y la emanación de Su voluntad en la creación.
Prompt: Un reino etéreo de energía pura, un paisaje espiritual donde la sustancia sin forma comienza a emerger del vacío infinito de la nada. Inspirado en el Mundo de la Creación cabalística (Olam HaBeriah), donde la existencia es potencial y la materia es informe, la escena se llena de luces vibrantes y nebulosas abstractas, fluyendo como una sinfonía cósmica. Formas arquetípicas apenas comienzan a definirse en una danza de transparencia y metamorfosis, flotando en un espacio infinito. Un ambiente sublime, envuelto en tonos místicos de azul, morado y dorado, con fragmentos de geometría sagrada, letras hebreas luminosas flotando en la dimensión onírica. Energías divinas fluyen como corrientes de agua y fuego etéreo, simbolizando la transición de lo insondable a lo posible. Una conexión entre lo trascendental y lo inmanente, evocando un sentido de asombro y el misterio de la creación.
Prompt: Una representación imponente del Mundo de la Acción, Olam HaAsiyah, donde la materia y la forma toman existencia. Un paisaje vasto y majestuoso de montañas antiguas, valles fértiles y bosques sagrados, donde la energía divina se materializa en la creación física. La tierra respira con fuerza vital, mostrando su conexión con las esferas superiores a través de caminos luminosos y símbolos cabalísticos grabados en la roca y el suelo. Desde lo alto, una luz sutil desciende, infundiendo propósito y equilibrio a este mundo denso y tangible. Raíces entrelazadas con filamentos dorados se hunden en la profundidad de la existencia, reflejando la unión entre el mundo espiritual y el material. Todo vibra con la esencia del Creador, manifestando Su voluntad en la acción y el esfuerzo humano.
Prompt: Un paisaje etéreo y sublime, vibrando con la energía del Mundo de la Formación (Olam HaIetzirá), donde el elemento aire danza con armonía divina. Corrientes de aire translúcidas, cargadas de luz celestial, fluyen entre figuras angelicales y símbolos cabalísticos. Delicadas estructuras entretejidas, como fractales sagrados, se elevan en un cielo infinito lleno de tonos dorados, plateados y azulados, representando el flujo del espíritu creativo. Letras hebreas resplandecientes (como la Alef, con su conexión al aire) flotan entre nubes de sabiduría primordial. Seres alados y formas abstractas se despliegan, construyendo puentes entre lo visible y lo invisible. El panorama respira equilibrio, suavidad y movimiento eterno, insinuando la energía transformadora y la dinámica constante del aire en su estado divino.
Prompt: Una visión mística del Mundo de la Creación, Olam HaBeriah, donde el agua primordial fluye en un reino de luz y energía divina. Ríos celestiales y océanos etéreos se extienden en un espacio infinito, reflejando la sabiduría del Creador. Formas sagradas y geometrías kabbalísticas emergen de las corrientes, manifestando la estructura del universo en su fase de formación. En el horizonte, nieblas luminosas y cascadas cósmicas conectan este mundo con dimensiones superiores, vibrando con la pureza de las almas y la inspiración divina. La atmósfera es serena, envuelta en tonos de azul profundo, plateado y dorado, irradiando paz y majestad espiritual.
Prompt: Un paisaje místico y sobrecogedor que representa la Primera Barrera del Árbol de la Vida de la Kabbalah: el Abismo insondable. En el centro, una fractura cósmica separa los mundos superiores de los inferiores, extendiéndose en una vastedad de sombras y luces entrelazadas. Sobre este vacío, resplandecientes fuerzas espirituales emanan del Reino de la Luz, formando patrones sagrados con fuego celestial y geometría divina, impidiendo el acceso a las entidades oscuras que acechan desde abajo. Estas presencias, envueltas en sombras y energías caóticas, intentan cruzar, pero son detenidas por una barrera luminosa e impenetrable, cuya esencia refleja la voluntad del Eterno y Su poder infinito. La escena vibra con un aura de equilibrio cósmico, donde la majestuosidad divina se impone sobre la arrogancia de la oscuridad.
Prompt: Una escena celestial llena de luz dorada y resplandeciente. En el horizonte, el sol nace y se pone al mismo tiempo, simbolizando la alabanza continua al Señor. El cielo se expande majestuoso con tonos de azul profundo y dorado, reflejando la gloria divina que se eleva sobre las naciones. En lo alto, una presencia sagrada se inclina desde los cielos, contemplando la Tierra con amor y misericordia. Ángeles etéreos y nubes brillantes rodean la escena, transmitiendo la grandeza y la compasión de Dios.
Prompt: Una visión sublime del Reino de lo Increado, Olam HaAtzilut: un océano infinito de luz divina donde todo es pura esencia, sin forma ni separación. En este espacio de absoluta unidad, la presencia infinita de ‘YO SOY EL QUE SOY’ se manifiesta como un estallido de gloria radiante, donde el tiempo y el espacio se disuelven en un éxtasis eterno. La luz brilla en tonalidades doradas, blancas y celestiales, expandiéndose en geometrías sagradas y emanaciones que vibran con la plenitud del Ser. Cada destello es un canto sin sonido, una sinfonía de existencia pura. No hay sombras, solo la absoluta claridad de la conciencia divina, donde todo es totalidad, amor y perfección. En el centro de esta experiencia, un vórtice de energía infinita pulsa en armonía con la esencia primordial, envolviendo al alma en un abrazo eterno de dicha y trascendencia.
Prompt: Una escena mística y etérea que represente el Reino de lo Increado según las dinámicas del Mundo de la Emanación cabalístico. Una consciencia divina, omnipresente y plena, que emana una luz radiante de naturaleza celestial, iluminando un paisaje abstracto de mundos inferiores. Fragmentos de geometría sagrada flotan en el espacio, representando la interconexión entre los planos divinos y terrenales. La luz divina interactúa con las sombras mediante un juego simbólico de ocultamiento y revelación, creando un equilibrio entre lo visible y lo invisible. Texturas de colores dorados, plateados y azules místicos, con toques suaves de blanco resplandeciente, expresan la naturaleza divina infinita y su energía expansiva. En el fondo, formas suaves y fluidas semejantes a una danza cósmica acompañan la manifestación de lo inmanifestado. Que la sensación transmitida sea de trascendencia, misterio y reverencia hacia lo sagrado, evocando el Reino de lo Increado en todo su esplendor metafísico y espiritual.
Prompt: Una visión mística del Mundo de la Emanación Divina, Olam HaAtzilut, según la Cábala. Un reino etéreo y radiante donde la luz infinita de Ein Sof fluye sin límites. El fuego sagrado arde con tonalidades doradas, azules y violetas, representando la energía pura de la creación. En el fondo, formas abstractas y celestiales evocan la sefirá de Jojmá y Biná, manifestando la sabiduría primordial y el entendimiento divino. Ángeles de fuego, con rostros resplandecientes y ojos llameantes, emergen de la luz, custodiando los secretos de la divinidad. El cielo está envuelto en llamas etéreas que no consumen, sino que iluminan con una presencia trascendental. La atmósfera es vibrante, con geometría sagrada que se entrelaza en el infinito, reflejando la unidad absoluta de la fuente divina.
Prompt: Un paisaje celestial envolvente, lleno de serenidad y esperanza, representando las líneas en movimiento de una partitura divina que fluyen como corrientes doradas de música angelical. Notas musicales bailan con entusiasmo, iluminando la energía vital y exaltada de la existencia, reflejando una búsqueda por alcanzar el ideal supremo. Tres majestuosos arcángeles emergen desde la luz, guías protectores de un alma en su travesía sagrada: Rafael, envuelto en suaves tonos verdes, símbolo de sanación y esperanza; Gabriel, irradiando vibrantes tonos blancos, mensajero de pureza y divinidad; y Samuel, envuelto en tonos rojos llenos de vitalidad y fuerza espiritual. En el centro, un alma luminosa y humilde cruza el mundo, bañada en un resplandor celestial, buscando la sabiduría y la iluminación que la llevará de regreso al Padre, plena en experiencia, santidad y amor. Todo está impregnado de luz mística y textura etérea, evocando un arte angelical de sublime belleza y significado superior.
Prompt: En el vasto escenario del Mundo de la FORMACIÓN, un pentagrama divino se despliega en el éter cósmico. Sobre sus líneas sagradas, notas luminosas cargadas de vigor se movilizan como un llamado a la conquista, desafiando las sombras que se ocultan en la oscuridad. En el centro de esta composición celestial, Miguel, el poderoso Arcángel, se yergue victorioso, irradiando fuerza y determinación. A su alrededor, huestes de ángeles resplandecientes se unen en la batalla contra el maligno, impulsados por el deseo ferviente de traer a la tierra la bendecida paz. Un espectáculo místico de luz, energía y fe, donde cada nota y cada destello forja el orden divino sobre el caos.
Prompt: Un paisaje celestial glorioso donde querubines angélicos, de la bendita hueste del Arcángel Raziel, flotan con gracia en un cielo etéreo. El Arcángel Raziel sostiene en sus manos el Libro de los Secretos de toda la Creación, resplandeciendo en una luz suave y divina. Al frente, la radiante y gloriosa Presencia de Dios, que vigila amorosamente a los hijos del Sol, guiándolos hacia el despertar de su Consciencia. Todo está envuelto en matices suaves y místicos de color violeta, con detalles de dorado luminoso que simbolizan la sabiduría universal. En el aire resuena un concierto divino: un sinfín de notas exaltadas que parecen vibrar con los milagros del infinito. Al fondo, un majestuoso cosmos que preserva la paz y el orden, una manifestación del Mundo de la Creación Divina. Este diseño debe inspirar serenidad, luz y conexión con lo más alto, evocando la esencia del despertar espiritual."
Prompt: Una escena mística y celestial, donde en el fondo se alzan majestuosos ángeles seráficos, irradiando luz dorada y plateada. En el centro, la gloriosa presencia del Dios del Uno se manifiesta en la mirada penetrante del Ojo que todo es Consciencia, encarnado en un fuego eterno de Unidad. Sobre este tapiz divino, unas notas luminosas se deslizan y danzan, creando armonías venturosas al ritmo del viento celestial, evocando el misterio y la magnificencia del Mundo de la EMANACIÓN DIVINA.
Prompt: El cielo infinito convertido en un cuaderno pautado, donde una llave de sol dorada abre el portal a una sinfonía celestial en cuatro tiempos. Notas luminosas emergen como estrellas vibrantes, danzando suavemente sobre líneas de luz que flotan en el cosmos. En el Andante, una brisa cósmica mece delicados acordes dorados entre nebulosas azuladas. El Adagio se despliega con ondas de luz púrpura, vibrando con la profundidad de un misterio sagrado. En el Largo Scherzo, destellos brillantes giran y juegan en un torbellino de colores galácticos, como risas de astros en movimiento. Finalmente, el Allegro estalla en un resplandor sinfónico, donde los suaves vientos de la eternidad armonizan cada nota en una danza infinita de luz y sonido. Una visión sublime de música y universo entrelazados en una partitura divina.
Prompt: Una majestuosa sinfonía cósmica representada en cuatro movimientos, cada uno reflejado en un espectáculo visual de luz y energía. En el primer movimiento, una explosión de nebulosas doradas y azules, donde ondas de sonido se transforman en ríos de luz que fluyen por el universo. El segundo movimiento se despliega con suaves espirales de estrellas y vibraciones etéreas que danzan en armonía, tejiendo melodías invisibles en el espacio. El tercer movimiento es un estallido de ritmo y color, galaxias en expansión pulsando al compás de una música celestial, con arcos de fuego y destellos eléctricos. Finalmente, el cuarto movimiento culmina en una sublime y serena inmensidad, donde el sonido y la luz se funden en una unidad infinita, reflejando la perfección de la creación en una sinfonía eterna. Una obra visual de música y cosmos, donde cada nota es un destello de vida.
Prompt: Una visión cósmica del primer instante espiritual antes de la creación. Un vasto y silencioso vacío, la NADA absoluta, donde la existencia aún no ha tomado forma. En el centro, un resplandor sutil e inefable, el ABSOLUTO PREEXISTENTE, la esencia pura del ESPÍRITU DIVINO, irradiando una presencia invisible pero omnipresente. A su alrededor, el INFINITO se extiende en todas direcciones, un océano de potencial ilimitado donde el ALMA SAGRADA late como una vibración primordial. Sutiles ondas de luz dorada y azul profundo emergen en la oscuridad, insinuando el nacimiento del ESPACIO y la expansión de la conciencia. Geometrías sagradas y patrones fractales se despliegan lentamente, como ecos de una inteligencia suprema que comienza a manifestarse en la eternidad.
Prompt: Una manifestación sublime y majestuosa del gran ‘Yo Soy el que Soy’ (YHVH). Una figura de luz radiante, envuelta en un resplandor dorado y azul celestial, emanando un poder absoluto e infinito. Energías cósmicas y divinas fluyen a su alrededor, formando galaxias, tronos de fuego y geometrías sagradas. Su presencia trasciende el tiempo y el espacio, irradiando gloria, justicia y amor inefable. Rayos de luz pura se expanden como ríos de creación, mientras su voz resuena en el cosmos con un eco eterno. Un espectáculo de poder divino, donde lo visible e invisible se unen en perfecta armonía.
Prompt: Un vasto y sublime espectáculo cósmico que retrata el momento del Big Bang, la explosión primordial que dio origen a todo lo conocido. Una escena deslumbrante bañada en colores radiantes y celestiales, con aureolas de luz pura que emanan energía infinita y divina. Ain Sof Aur, la Luz inextinguible e inefable, se manifiesta como una mezcla de tonos dorados, blancos iridiscentes y violetas etéreos, expandiéndose a través de un océano infinito de partículas estelares y nebulosas galácticas. La esencia del Absoluto se representa como un vórtice de energía infinita, majestuoso y magnético, que fusiona el microcosmos y el macrocosmos en una danza eterna de luz y creación. Texturas de fractales, patrones sagrados, destellos luminosos y geometrías divinas complementan esta visión trascendental. Una oda a la eternidad del universo, a la majestuosidad espiritual del origen, y a la conexión profunda entre la creación y la Luz perfecta.
Prompt: El instante primordial del Big Bang, una explosión de luz inextinguible que surge del vacío infinito. Un resplandor cósmico de energía pura, dorada y plateada, expandiéndose en todas direcciones, dando origen al espacio, al tiempo y a la existencia misma. En el centro, AIN SOF AUR, la luz absoluta y eterna, irradiando consciencia infinita, amor inefable y creación sin límites. Remolinos de nebulosas brillantes, ondas de energía sagrada y fractales divinos se despliegan en un espectáculo celestial, reflejando la esencia misma del origen. Un paisaje místico y etéreo, donde la luz primigenia transforma la nada en todo.
Prompt: El instante extraordinario y sublime del resplandor cósmico primigenio, el estallido de luz infinita que marcó el comienzo de todo: El Big Bang, un fenómeno iridiscente y eterno como el AIN SOF, el Infinito, el Ilimitado, el Todo. Un océano inconmensurable de energía divina fluyendo a través de un Arcoíris cósmico universal, colores brillando como joyas etéreas danzando entre galaxias nacientes. Nebulosas vibrantes se mezclan con destellos dorados y plateados, radiaciones ultravioletas y ondas luminosas, todo convergiendo en un caos perfecto y armónico. El génesis del espacio-tiempo como un resplandor místico, envolviendo lo visible y lo invisible, lo conocido y lo desconocido. Un espectáculo majestuoso de luz trascendente y energía divina que representa la creación absoluta y eterna.
Dream Level: is increased each time when you "Go Deeper" into the dream. Each new level is harder to achieve and
takes more iterations than the one before.
Rare Deep Dream: is any dream which went deeper than level 6.
Deep Dream
You cannot go deeper into someone else's dream. You must create your own.
Deep Dream
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